Alineación de objetivos

Ante la evidencias de que las evaluaciones tradicionales no aportan a la mejora del desempeño, algunas compañías decidieron eliminarlas, y para su sorpresa descubrieron que el desempeño empeoró. A partir de entonces se investigó cuáles eran las dimensiones de la evaluación que impactan en el desempeño y se evidenció que la fijación de objetivos y el feedback son clave para alcanzar los resultados esperados.
El proceso de fijación de objetivos comienza con la definición y comunicación de los objetivos estratégicos y continúa en cascada en las diferentes direcciones, gerencias, jefaturas y el resto de la estructura.
Para lograr la alineación de los objetivos individuales es necesario partir de los objetivos del nivel superior, por lo que resulta ineludible contar con una cultura de comunicación abierta para compartir los lineamientos estratégicos con todos los niveles.
Bajo la premisa de contar con un proceso ágil y simple, la gestión de objetivos está siendo reformulada.
Muchas organizaciones combinan objetivos individuales y grupales. De este modo se asignan metas por proyecto que trascienden los aportes de cada miembro, por ejemplo el mismo objetivo de lanzamiento de una nueva línea de producto es compartido por integrantes de marketing, ventas, créditos y cadena de suministros.
Habitualmente el plazo de los objetivos es anual y coincide con el año fiscal de cada compañía, sin embargo se pueden establecer períodos más cortos vinculados con la duración de los proyectos, que no necesariamente será el mismo para todos los equipos. Una consultora de servicios cuyos profesionales participan en proyectos vinculados a los contratos comprometidos con sus clientes, asignan objetivos y plazos acorde.
La cantidad de objetivos se reduce a los más importantes -podrían ser tres, no debieran superar los cinco-, solo se elegirán aquellos prioritarios, por lo cual la ponderación –el peso relativo de cada uno- se elimina.
La información accesible e instantánea de las métricas vinculadas a los indicadores permite monitorear de manera permanente el grado de avance en el cumplimiento de los objetivos.